Hemos visto a Tom Cruise enfrentarse a extraterrestres, monstruos ancestrales y cumplir misiones que ningún otro podría lograr, así que por que no enfrentarlo a uno de los narcos más famosos de la década de los ochenta.

Este largometraje dirigido por Doug Liman de quien hemos visto películas como Edge of Tomorrow (donde también trabajo con Tom Cruise) y Bourne identity, por lo que la recomendación es evidente en cuanto a la calidad y el abordaje de la acción.



La historia gira entorno a Barry Seal, un ex- piloto que es reclutado por la CIA para investigar las posibles amenazas que están surgiendo en el centro y el sur de America, llevándolo a conocer y enfrentarse a los peores sujetos del cartel de Medellin y teniendo que cuidarse por otro lado de la DEA y de la misma Casablanca.

Es aquí donde el personaje de Barry (encarnado por el buen Tom) es movido por su avaricia y ambición metiéndose en situaciones sumamente impactantes llevándonos a vivir y recorrer este thriller donde el humor negro y la acción están siempre presentes.

Sin duda alguna esta es de las mejores actuaciones por parte de Tom, haciéndonos olvidar por un momento esos tropiezos cometidos últimamente (¿alguien dijo algo acerca de una momia?), por lo pronto es un largometraje sumamente recomendable además de entretenido, podríamos decir que es una de esas sorpresas que uno no espera en lo que va del año.