La película Pokemon: Detective Pikachu nos sorprendió mostrándonos un fascinante y altamente rico mundo dónde los pequeños Pokemon que todos conocemos conviven y son parte de la vida diaria de los habitantes de este universo.

Por lo que teniendo tantas escenas y secuencias con personajes ficticios, era obvio que serían resueltos en CGI, sobre todo el personaje estelar y el mas querido por todos, Pikachu. Y como ya todos sabemos se eligió al actor Ryan Reynolds para que prestara su voz al personaje, pero para lo que también se requirió sin duda alguna, fue para la captura facial que ayudó a los animadores a tener un mejor balance y control entre la actuación del actor, y los resultados esperados en el modelo.



Si bien hubo varios estudios encargados de los diferentes shots que requerían VFX, fue MPC los que tuvieron un peso muy importante en la realización de esta biblioteca facial que requería el personaje; Peter Dionne el supervisor de VFX del estudio nos dice como fue que se aterrizaron los retos para la realización de este personaje en particular, pues como se puede deducir, sus primeras referencias provenían de la animación misma, donde Pikachu cuenta con un número muy limitado de expresiones, las cuales, sólo cubren un nivel básico, pero que para la animación funcionan muy bien.

Después ya que tenían pruebas de animación del personaje en 3D, no se quizo abusar y convertir su rostro en una galería infinita de expresiones totalmente digitales, si no que se quizo quedar con ese nivel básico para que se sintiera que veíamos al mismo personaje que conocimos en la animación, fue donde la elección de Ryan fue perfecta, pues de pronto, en su actuación, nunca exageró y siempre entrego gestos faciales que representaban el momento pero no iban más allá, y es justo lo que convirtió la animación del Pikachu digital, en algo increíble.



Se tuvo que grabar a Ryan con cámaras sujetas a su rostro y con las marcas clásicas de puntos para un mejor manejo de un actuación, y algo que fue sumamente importante para el proceso, es que en un principio se trabajó con el actor para hacer una galería de expresiones un tanto limitada, similar a las que encontramos en la animación 2D originales, y partieron de ahí para tener un control del resultado, sin que resultara exagerado, y por ende, evitar que el Pikachu digital tuviera facciones demasiado humanas, las cuales hubieran repercutido de manera negativa en el trabajo final.

Para finalizar, quien mejor que el mismo Ryan Reynolds para explicarnos este mismo proceso, claro, desde su muy peculiar perspectiva.